Semanas atrás, previo al temporal de nieve que trajo tantas complicaciones en la región, me reuní con Othar Macharashvili, actual intendente de Comodoro Rivadavia. Fueron 90 minutos ininterrumpidos en que nos sentamos a compartir unas cuantas ideas que partieron de un planteo que le hice sobre el cambio de perspectiva que necesita hacerse desde el Estado todo, y cómo desde la gestión municipal se puede comenzar con algunos aspectos que resuelvan problemas urgentes al tiempo que se marca un rumbo de hacia donde ir.
En eso, coincidimos en que el mayor drama que necesitamos resolver en Comodoro es el desorden vehicular, ante lo cual esbozamos cómo y por qué un Plan de Ordenamiento Vial puede dar los primeros resultados en un corto plazo si lo iniciamos en los puntos de mayor conflicto y de qué manera algunas soluciones podemos implementarlas, incluso, con mínima inversión presupuestaria.

Entre la catarata de temas que tocamos, hablamos sobre ciertos principios básicos que necesitamos que dejen de ser ignorados por el Estado, como el hecho de que las personas se mueven por los entornos urbanos de distintas formas y es importante comprender todas esas formas de movilidad mucho más allá del auto particular; que las evidencias indican que las soluciones se logran quitando privilegios al auto, equilibrando las distintas movilidades, empoderando a los más vulnerables e invirtiendo las jerarquías. Y que todo esto puede lograrse adoptando un enfoque sobre Sistema Seguro.
También hablamos de que la forma en que nos movemos por la ciudad es un tema de abordaje vial, urbanístico, ambiental, social, económico, educativo y de salud ya que las experiencias de la gente en el tránsito afectan su humor, su ánimo, su rendimiento, su economía, su calidad de vida y la calidad del aire que respiramos. Si mejoramos el tránsito, mejoramos la vida de los vecinos y esto afecta positivamente el humor social, el consumo, las oportunidades, la cultura.
Volviendo al diagnóstico del Comodoro actual, le expresé que si bien el tránsito debe ser seguro, NO debe lograrse a costa de ser poco fluido. Por eso, le plantee que es clave que el municipio cuente con una Secretaría de Movilidades Urbanas, o como sea que le llamemos. Así podrá tomarse como política de Estado municipal y trascender gestiones. Así se generaría un espacio de análisis, investigación y desarrollo que planifique sin caer en los errores comunes que conlleva tomar ciertas decisiones sólo desde una visión operativa. Lo operativo es un complemento de lo planificado, pero lo primero sin lo segundo es improvisación pura. Sobre esto y sobre por qué ya es tiempo que en nuestra ciudad dejemos de implementar paliativos cargados de serios errores de concepto, hablamos con Othar.
Incluso le mostré ejemplos puntuales de visión equivocada en los últimos años como los semáforos que conviven con rotonda, espacios con demasiada superficie asfaltada sin reglas claras de circulación, rotondas mal diseñadas que aumentan el riesgo, semáforos que ralentizan el flujo y provocan el efecto menos deseado (aumento de la velocidad de circulación), el acceso a B. Castelli y a B. Rodríguez Peña (puente + rotondas, todo mal hecho), peatones marginados en casi toda la ciudad excepto Centro, Barrio Roca y poco más, entre tantos otros casos.
También, le mostré casos de mala praxis reciente como el semáforo en Fray Luis Beltrán esq. Flagel y Sta. Lucía, el cambio de sentido de circulación en calle 17 de Agosto (que luego se corrigió, pero fue un error innecesario), reductores de obra combinados con reductores plásticos en sus extremos (aberraciones que aumentan el riesgo), tótem persuasor en Av. Ducós (no sirve a menos que se sume otro después de la contracurva) son algunos de los que analizamos ligeramente en esta ocasión.
Cerramos la charla hablando sobre la campaña #RepensarLaMovilidad que sostengo desde la 7ma. Semana de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial y a la que Othar no dudó en sumarse, podés ver el detalle en este enlace.
En definitiva, fue un encuentro en que me sentí escuchado y donde pude expresar mi voluntad de ayudar.
Está en manos del ejecutivo tomar la decisión política que se necesita para, de una vez, resolver lo urgente en materia vial y comenzar a planificar lo necesario en materia de movilidades urbanas. Tratándose lo primero de un Plan Progresivo de Ordenamiento Vehicular con su consecuente pacificación del tránsito en calles residenciales y lo segundo de un Plan Integral de Movilidad Urbana a largo plazo.
Está en manos del Intendente Hacer, partiendo de lo que pudimos Hablar. Y así como hablo con todo el arco político, con total franqueza no me importa el color de quien gestione, sí me importa su investidura, el poder en la toma de decisiones que se le confía y la ayuda que pocos analistas somos capaces de otorgar para que desde el Estado se desprendan de fórmulas oxidadas en lo que a seguridad vial y movilidades se refiere.
Con más reuniones por venir, continuará.

Activista por una movilidad segura, eficiente y equitativa. En este espacio escribo contenidos esporádicos vinculados a mi participación ciudadana mayormente en mi Comodoro natal y la región.